Caryana Castillo's poem and artworks presented here celebrate her grandmother Carmen Cristina Ferrera Gómez. I had the chance to meet Caryana during the EnTransito Art Festival taking place at Sant Antoni de Portmany in Ibiza; see her work on Instagram
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Carmen Cristina Ferryra Gómez by Caryana Castillo. |
EL FLAMBOYÁN (ÁRBOL DE FUEGO)
Sensual antorcha que calienta y brilla
de violencia llanuras y montañas;
fuente de sangre, airón de maravilla,
cuaja ardor de verano en tus entrañas.
La flor de fuego en tu corona humilla
la luz caribe en que tu copa bañas,
y el paisaje antillano se arrodilla
a tu lumbre, hecho de miel, entre las cañas.
De tu destello en el rubí prendidos
púrpura en llama el horizonte hiende
cristales tintos en insolaciones.
Y entre el cielo y la tierra sorprendidos
en la enramada tropical se enciende
la rebelión de esclavos corazones.
José Agustín Balseiro
Corazón en flamas
Me ha encontrado una palabra, se aferra regia y con garra de mi pecho, combate mi ferocidad, no puedo resistir su influjo, se prende a mi corazón.
Invade todos mis sentidos, embriaga fuerza y voluntad, extingue mi rencor, no quiero resistirme a su influencia, es suyo mi corazón.
¿Cómo puedo expresar este mensaje glorioso en el instante de la ebullición? Borboteo repentino recorriendo los anillos cartilaginosos, abriéndose paso hasta los bronquios principales y sus ramificaciones, alvéolos floridos. Desde la Carina traqueal hasta las pupilas, volcán de lágrimas en erupción.
Rojo, sangre, carmesí, tomate, fresa, frambuesa, manzana, cereza, óxido, vino. Naranja, calabaza, mandarina, melón, amarillo, cadmín, canario, carambola, ocre, dorado, ámbar, ron. Fucsia, rosa, magenta, sandía, cajuilito, cuarzo, ponche, atardecer, sol, llama, flama, flamboyán.
Follaje denso y muy extendido. Flores grandes con cuatro pétalos iguales y un quinto que sobresale como un penacho de ave manchado de blanco y amarillo, luminosas gigantes rojas en la Tierra.
Colocados los colosos de 8 metros de elevación, flamboyanes, uno al lado del otro, en gran número, frente a un espejo incorpóreo que refleja sus pares formando un túnel incandescente. Soy un glóbulo rojo transportado en el caudal de la vena, deseando llegar al corazón. El corazón es una mujer rechoncha y blanda que me abraza y me besa, que huele a talco y a chinola, que se ríe a carcajadas de las palabras inocentes, que cuida de los animales y protege a los niños, una mujer que cose y teje y que guarda dos latas de galletas de mantequilla, una para los hilos y otra para los hijos.
Allí, donde empezó mi vida antes de que yo naciera, es el lugar a donde me han conducido los flamboyanes: Concepción de La Vega, la mina de oro más rica del Caribe, para mí, símbolo de mi feliz infancia.
He aquí el amor, cayendo como lluvia permanente de pétalos escarlata, como rayitos de luz que se cuelan por los pequeños huecos entre los folíolos primarios y secundarios de las largas hojas del Árbol del Fuego. Cálida oscuridad de ojos cerrados al fulgor del verano. Caricia sincera del sol en la mejilla. Dispongo de tranquilidad para jugar con las partículas de polvo encendidas, chispas que giran y se apagan. Maravillada con cada gota roja que suave se posa ora en mi pelo, ora en mis manos.
Descanso. “…El amor a la naturaleza no da trabajo a las fábricas… Las flores y los paisajes tienen un grave defecto: son gratuitos.”*
En consecuencia, recibo la bendición de mis ancestros, así como de mis familiares del hoy, para pintar, con plena confianza, una flor de pasión y sangre que brota del Santo Cerro, donde venció la traición.
—¡Oh amor mío! ¡Qué maravillosamente hermoso es estar vivos! Con el alma de tu cuerpo, con tu latido…
*Sobre la obra: «Corazón en flamas», año de realización: 2020, serie: “Patrimonio Natural”, tinta sobre papel, 42 cm x 27,9 cm, por Caryana Castillo Referencias y fuentes de inspiración: “Un mundo feliz” – Aldo Huxley. “Quién fuera” “Corazón en fuga” – Silvio Rodríguez . “Sin tu latido” – Luis Eduardo Aute.
THE FLAMBOYÁN (FIRE TREE)
Sensual torch that warms and shines
of violence plains and mountains;
fountain of blood, air of wonder,
heat of summer curdles in your bowels.
The flower of fire in your crown humiliates
the Caribbean light in which your glass bathes,
and the Antillean landscape kneels
to your fire, made of honey, among the reeds.
Of your sparkle in the ruby lit
purple in flame, the horizon cleaves
tinted crystals in insolations.
And between Heaven and Earth, surprised
in the tropical bower lights up
the rebellion of slave hearts.
José Augustin Balseiro
heart on fire
A word has found me; it clings royally, and with a claw to my chest, it fights my ferocity. I cannot resist its influence; it clings to my heart.
It invades all my senses, intoxicates strength and will, extinguishes my rancor; I don't want to resist its influence, my heart is yours.
How can I express this glorious message at the moment of boiling? Sudden gurgling through the cartilaginous rings, making its way to the main bronchi and their ramifications, flowery alveoli. From the tracheal carina to the pupils, a volcano of tears in eruption.
Red, blood, crimson, tomato, strawberry, raspberry, apple, cherry, rust, wine. Orange, pumpkin, tangerine, melon, yellow, carmine, canary, carambola, ochre, gold, amber, rum. Fuchsia, pink, magenta, watermelon, cajuilito, quartz, punch, sunset, sun, flame, flame, flamboyant.
Foliage dense and widely spread. Large flowers with four equal petals and a fifth protruding like a bird's plume spotted with white and yellow, luminous red giants on Earth.
Placed the 8-meter-high flamboyant colossi, one next to the other, in large numbers, in front of a disembodied mirror that reflects their peers, forming an incandescent tunnel. I am a red blood cell transported in the flow of the vein, wanting to reach the heart. The heart is a plump and soft woman who hugs me and kisses me, who smells of talcum powder and chinola, who laughs out loud at innocent words, who cares for animals and protects children, a woman who sews and knits and who keeps two cans of butter cookies, one for the children and one for the children.
There, where my life began before I was born, is the place where the flamboyants have led me: Concepción de La Vega, the richest gold mine in the Caribbean, for me, a symbol of my happy childhood.
Here is love, falling like a permanent rain of scarlet petals, like little rays of light that slip through the small gaps between the primary and secondary leaflets of the long leaves of the Tree of Fire. Warm darkness with eyes closed to the glare of summer. Sincere caress of the sun on the cheek. I have peace of mind to play with the ignited dust particles, sparks that turn and go out. Amazed by each red drop that softly settles now on my hair, now on my hands.
Rest. "…The love of nature does not give work to factories… Flowers and landscapes have a serious defect: they are free."*
Consequently, I receive the blessing of my ancestors, as well as my relatives today, to paint, with full confidence, a flower of passion and blood that sprouts from the Holy Hill, where treason was defeated.
"Oh, my love!" How wonderfully beautiful it is to be alive! With the soul of your body, with your heartbeat...
*About the work: "Corazón en flamas," year of completion: 2020, series: "Natural Heritage," ink on paper, 42 cm x 27.9 cm, by Caryana Castillo References and sources of inspiration: "A happy world" –Aldo Huxley. "Who was" "Heart on the Run" – Silvio Rodríguez. "Without your heartbeat" - Luis Eduardo Aute.
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Caryana's portraits of her family and her grandmother. |